Fer Mavec

Hello Wolf!

IA no es magia, ni sticker kawaii: es tu nueva esclava con doctorado

“Oye chat, ¿Cómo puedo enamorar a… “
Perdón, me distraje viendo cómo la IA te transforma en una mezcla entre guerrero medieval y modelo de shampoo.
Porque sí: para muchos, la inteligencia artificial es eso —una fábrica de selfies con fondo etéreo.
O peor aún, una bola de humo disruptivo para que los emprendedores digan que están “haciendo algo con IA” cuando en realidad están vendiendo Excel con esteroides.

Pero en GlucoMentor, la IA no hace ni arte digital ni pendejadas.
Hace trabajo pesado.
Hace lo que los humanos no pueden, no quieren o simplemente hacen mal porque están tratando de sobrevivir.

¿Y qué hace exactamente?

  • Detecta patrones donde antes solo había caos.
  • Compara comidas, horarios, niveles de glucosa y estados del tiempo para anticipar desastres metabólicos con más elegancia que un nutricionista con jet lag.
  • Reconoce errores del usuario sin gritarle como un médico frustrado, y sugiere ajustes con una lógica más coherente que muchos protocolos institucionales.
  • Y en fases futuras, va a ser capaz de predecir bajones y subidas con una precisión que no da likes, pero sí años de vida.

La IA no reemplaza a nadie. Multiplica capacidades.
Y si se la entrena bien, puede convertirse en un copiloto clínico que no bosteza, no se distrae, y no te responde “es que así es el sistema”.

Claro, hay que domarla. Alimentarla. Ponerle límites.
Porque si la dejas suelta, termina recomendando que te comas un pastel a las 2 a.m. “porque la tristeza es válida”.

GlucoMentor usa IA porque lo necesita.
Porque para acompañar la complejidad diaria de vivir con diabetes, se necesita más que buena voluntad y emojis con caritas felices.
Se necesita una mente fría que entienda variables, sepa cruzarlas, y tenga la decencia de decirte lo que nadie más te dice: «Esto no está funcionando, y aquí tienes por qué.»

Así que no: IA no es magia.
No es conciencia artificial.
No es tu novia pixelada.
Es tu asistente obsesiva-compulsiva con acceso a tus datos y cero paciencia para la paja emocional.

Y usada bien, puede salvarte el día. O al menos evitar que lo arruines tú solo.En GlucoMentor, le estamos dando órdenes.
Y hasta ahora, está obedeciendo.
Ya veremos cuánto tarda en pedir sindicato.

Si quieres ser parte de los usuarios que ya están probando GlucoMentor, envía un correo electrónico a fer@glucomentor.io

Share: Facebook Twitter Linkedin
Deja una respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *